domingo, 24 de junio de 2012

Final no; sino nuevo comienzo.

Estábamos tan enamorados el uno del otro que nos casamos muy jóvenes. Después de varios años casados nos olvidamos de los sentimientos que habían hecho que nos casásemos; y todo se volvió igual.
Levantarnos a las 7:30, despertar a nuestra hija Julia a las 8:00 prepararle el desayuno y llevarla a la escuela; después irnos a trabajar y recoger a Julia a las 15:15 después de que comiera en el comedor.
Siempre lo mismo, tanto que ya no tenías que pensar que tenias que hacer, poco a poco todos nos fuimos cansado de la rutina e intentamos desconectar yéndonos de vacaciones unos día a la Warner de Madrid.
Nos lo pasamos maravillosamente, y cuando llegaba el final del viaje; nadie quería volver porque sabíamos que todo volvería a ser igual. Pero aun así tuvimos que volver.
Cuando regresamos a nuestra casa vimos que había habido un incendio en ella; habíamos perdido todo lo que no nos llevamos al viaje.
-Este es el final-dije perdiendo todas las fuerzas al ver lo que una vez había sido mi casa, donde tenía todos mis recuerdos felices de mi familia.
-Este no es el final, cariño- me dijo Jose, mi marido, poniéndome una mano en el hombro- Es solo un nuevo comienzo.
-Si, mami-me dijo Julia abrazándome-Vamos a empezar desde el principio y ser tan felices como en el parque ¿vale?
 -Tenéis razón, eso haremos- les dije sintiéndome reconfortada por su apoyo.-Volveremos a empezar y ha crear una vida en la que todos los días sean diferentes y divertidos.
Y así lo hicimos. No puedo decir que no nos costó, pero lo logramos y ahora todos los días son divertidos. Jose y yo recuperamos esos sentimientos tan importares que habíamos olvidado y nunca los volvimos a olvidar.
Porque para ser feliz esos importantes sentimientos son lo mas necesario, hay que intentar que la vida no se vuelva monótona.


PD: Agradecería mucho que comentaseis que os pareció.